PorCarlos Valdés Martín
Sospechade un final
Las afirmaciones de queeste cuento fue el último de Franz Kafka están justificadas. El escritor, muyenfermo se había trasladado a Berlín, pero su delicada salud lo obligó aretirarse de la vieja capital para regresar a casa de sus padres; poco despuésfue hospitalizado y falleció el 3 de julio de 1924. Cuando un escritor procuraextraer todos los jugos de su alma para plasmarlos en papel surge la sospechade que su ocaso destila y brilla con su esencia íntima. En este caso, eseanimal misterioso que fabricó su obra y permanece refugiándose, siempredubitativo entre una salida y el refugio de una fortaleza lúgubre, semeja al escritor acosado por fantasmas delocaso.
Esta narración se elaborócon elementos mínimos, especie de anorexia literaria como estratagema: conúnico animal protagonista; una sola construcción laberinto, una amenazaindefinida y su entorno natural. Arriba está un bosque de aire libre y abajo unmurmullo de bestezuelas diminutas o un gran siseo indefinido, que inquieta sin precisarse.Al principio la madriguera ya está terminada y desde ahí comienza el soliloquioperpetuo del personaje.
El escritor Franz Kafkaapenas contaba 40 años, pero siempre se caracterizó por una salud precariay un ánimo mórbido que le impedía adaptarse con su entorno. Es conocida su dificultadpara mantener relaciones sentimentales y su huida del compromiso matrimonial[1],así el tema de la soledad y el entorno hostil fueron de sus favoritos, que aquíexpone mediante una fábula de un animal lóbrego y su obra subterránea, medianteuna construcción laberíntica y singular[2].
Personaje:el animal indefinido
El protagonista de esterelato es un animal indefinido, aunque su descripción lo coloca en lasproximidades del topo, el erizo y el tejón. Su vocación por fabricar innumerablesgalerías subterráneas lo identifica con el topo, aunque la intención de Kafkaparece mantenerse en la indefinición biológica. Ese inquieto ser subterráneodebe permanecer ajeno a la clasificación normal, sin caer en la llamada“zoología fantástica” de Borges[3],porque su confección economiza rasgos, para colocarlo en un reino de animacionesabstractas o la oscura discreción de lo indefinido. La indefinición no implicaun cuestionamiento, también es un procedimiento literario para dibujar unámbito vacío que define su dispositivo literario[4].
Varias partes del cuerpode este animal surgen episódicamente: cabeza[5];boca; dientes; ojos[6];garras; barba; frente[7];muslos; piernas; pies; piel… Las partes corporales más repetidas son losdientes y la frente, esta última es la más característica, pues también sirve comoherramienta de trabajo. Sabemos que ya no es joven, sin que esté definido si suvigor persiste o lo ha abandonado. Separado de cualquier filiación con padres ohijos, se regodea en la soledad absoluta, aunque con súbitos y vanos anhelosde establecer algún vínculo.
La personalidad que se leatribuye es una lúcida soledad, que raya en la paranoia constante, conhipersensibilidad ante algunas sensaciones exteriores, en especial, los ruidosque percibe amenazantes. Su comportamiento es laborioso, su principal tarea esla reparación, ampliación y custodia de su obra, con breve tiempo de cacería deseres pequeños, siempre está alerta aunque acosado por el sueño y el cansancio,y en ocasionales salidas cuando contempla y cuida su obra desde el exterior.
¿Con qué arquetipo desolitario cabe encajar a este curioso personaje? Alcanza los límites delanacoreta encuevado, del francotirador hundido en las trincheras, el espíaoculto entre los albañales urbanos o el paranoico soterrado aguardando unaguerra termonuclear. Su tipo surge en los linderos de lo humano, que aquí se clarifica cómobordean al reino animal imaginado.
Elargumento
La trama está finalizadadesde el comienzo, no existe una progresión temporal definida; más que unatrama sucesiva cabe la descripción de una escena. Al principio la obra estáterminada, por tanto no existe una estructura tradicional del cuento. No existeuna acumulación temporal clara ni una línea de argumentación, en ese sentido estájustificado afirmar que es un cuento incompleto.
Los “eventos” se reducena las andanzas del animal por las galerías, a sus somnolencias y despertarespor un ruido inquietante, una salida al bosque donde también se oculta, aunquepredominan las ideaciones de lo que pretendió hacer y los recuerdos de sus andanzastrabajando para su obra laberíntica.
De modo filosófico, desdela presentación de la caverna de Platón, el espacio reducido y oscuro nosrecuerda el sentido de lo ilusorio, la trampa de los sentidos anestesiados oengañosos que nos invita a descubrir una luz verdadera[8].Con ironía Platón explicaba de una realidad tan brillante de las ideas que paralos habitantes —encadenados desde su nacimiento dentro de la caverna— seríaincomprensible. El protagonista es un habitante de la oscuridad, que en el airefresco del bosque siente un alivio, pero no se interesa por convertirse endevoto del espacio silvestre; ahí sigue atado a su madriguera-destino.
Lossentidos de ese ambiente
A falta de anécdotas paranarrar adquiere gran relevancia el modo de explicar mediante sus sentidos. Hayun regodearse con la minimización de la vista, por tanto abundancia de los otrossentidos, en especial el oído.
Ruido/silencio: “lo mejorde mi construcción es su silencio”[9];“y entonces atisbo, atisbo el silencio; que reina invariablemente de día y denoche”[10].Los ruidos son signo de amenaza y perturbación. “Ni siquiera logro acercarme allugar del ruido, inalterablemente sutil suena a intervalos regulares, una vezcomo un siseo y la siguiente como un silbido.”[11]“No es nada, pienso, nadie sino yo podría oírlo, pero con el oído afinado porel esfuerzo lo oigo ahora cada vez con mayor claridad”[12]
El ruido advierte alenemigo, el silencio es una recompensa irónica, aunque inquietante. Ruidoenemigo: “Cavaré una verdadera zanja en dirección al ruido y no cejaré en misesfuerzos hasta que, independientemente de toda teoría, encuentre la verdaderacausa del ruido.”[13]
El silencio señala la metay recompensa: “A veces me parece que el ruido ha terminado (…) No se escuchamás, se salta, toda la vida da un vuelco, es como si se abriera el manantialdel cual fluye el silencio de la construcción.”[14]
Aunque, finalmente elsilencio adquiere un nivel casi metafísico: “no hay nada más silencioso que elreencuentro con la obra”[15];pues indica un estado de ser pleno, sin turbación, el emblema de la paz y laseguridad plenas. Claro, Kafka vislumbra un engaño en tal plenitud silenciosa.
Movimiento/tacto: “sinoír más que el rumor de alguna bestezuela que de inmediato reduzco al silenciocon mis dientes”[16] “Allípuedo enrollarme con comodidad, abrigarme en mí mismo y descansar”[17]“Con la frente, pues, he embestido la tierra miles y miles de veces, a lo largode días y de noches y era feliz, cuando los golpes la hacían sangrar”[18]“Cada nuevo proyecto exige una fatigosa labor de acarreo”[19]
Gusto/olfato: “lasmontañas de carne, que envían hasta las galerías más lejanas la mezcla de susmuchos olores” y “sumergiéndome cada vez más en los olores, hasta que nosoporto más”[20].
Siendo un animalcarnívoro, resulta evidente que “Me deleito con la carne”[21].Pero algo tan falto de poesía como ese burdo devorar carne en un túnel, enKafka siempre posee trasfondos.
Vista/oscuridad: elanimal presume una cualidad más allá de la vista, cuando “contemplo radiante,con los ojos cerrados, las múltiples soluciones de construcción, claras y menosclaras”[22].También de su capacidad para distinguir sin abrir los ojos: a las pequeñasplazas de su laberinto “a pesar de su completa igualdad, puedo diferenciarlasentre sí a ojos cerrados por la simple curvatura de sus paredes”[23].
Metamorfosearseen animales: la jerarquía invertida
En la historia de laliteratura, Franz Kafka también es recordado por su inigualable capacidad para,con su mente, transformarse en animales extraños; así la Metamorfosis se ha convertido en el emblema personal de estetalentoso judío que creció en Praga. La conversión de un personaje humano en uninsecto, de modo estrujante, implica un descenso en la jerarquía imaginaria.
Aquí todo acontece dentrodel reino animal, entonces ¿cómo se integra su jerarquía? Debajo del animal protagonistaestán los ratones, especie de colindancia simpática y complementaria; a un escalón de hostilidad estánenemigos a quienes llama bestezuelas, pero se considera capaz de derrotarlos y más abajo yacen las alimañas, simples insectos útiles para la alimentación.
Arriba de su jerarquíaquedan los temidos depredadores precisos, con sus fauces amenazadores. Tambiénhay alguna bestia amenazante que es casi una leyenda, cuyo contorno permanece incierto. En el argumento, la corona de la jerarquía es ese animal amenazante,sobre el que debemos especular; al que le atribuye silbar y luego lo niega,quizá insinuación de un terrorantiguo —la serpiente[24]—o bien la máquina[25]humana, insinuando una respuesta que, bajo las reglas del acertijo, jamás sedebe pronunciar.
Eldevenir-animal
Los filósofo-psicólogosDeleuze y Guattari proponen una compleja teoría para comprender el papel clavede los animales en Franz Kafka que se expone como el devenir-animal[26].Analizan detalladamente la conversión en animal y para esa perspectiva, lascartas de Kafka marcan un apareo (la dualidad del cortejo), los cuentos elmonólogo que empuja hacia un devenir animal y las novelas la maquinaria delconjunto. La estrategia literaria brota desde el aspecto edípico, que es unatrampa psicológica (padre opresor— madre conciliadora — hijo rebelde peroimpotente), el cual amplía en la famosa Cartaal padre. Tampoco en la visión de Deleuze el devenir animal plantea unasalida, pues orada mas no escapa por ella; y no escapa, opina Deleuze por sulentitud, pero quizá hay más motivos por los cuales el devenir-animal resultainútil como escapatoria[27]
Sabemos que convertirseen animal es un fabular, aunque para la mente, esa transposiciónconvence cual realidad. Así, la alucinación de quien deviene animal general unefecto que la literatura y la patología logran cada una a su modo. Este cuento alcanza un curiosodevenir-animal que no se ha redondeado, pues las características del sersubterráneo no finalizan y se mantienen abstractas.
Marginados:de la segregación real a la ilusoria
El discurso del escritorsolitario toca las melodías tristes de una marginación real, paracomplementarla con una ilusoria que la hace más soportable. La guerra detrincheras sí había sucedido, con una secuela de millones de cadáveressembrados en las galerías pardas del frente de batalla. La segregaciónantisemita sí había sucedido con sus “pogromos” y expulsiones de la poblaciónhebrea de los confines europeos.
La maquinaria burocráticahabía crecido en los confines de Europa a principios del siglo XX. Muchospueblos centroeuropeos no se identificaban con los repartos de fronteras y sesentían marginados dentro de sus propios países. Los checos de Praga noencajaban con el entorno nacional, por ejemplo, Kafka decidió escribir enalemán por considerarlo una lengua más adecuada a sus aspiraciones estéticas[28].A las segregaciones materiales se sumaban las electivas o las ilusorias; así, laspersonas de gran sensibilidad son difíciles de encuadrar a un ambiente.
La segregación ilusoriadel animal indefinido, cavando sus galerías bajo tierra, es una ficción que atalas marginaciones y complicaciones dramáticas del despertar del sigloXX. Con el espíritu del siglo contaminado por las guerras y persecuciones eseanimal confinado a un laberinto oscuro parece bastante sensato en su paranoia ysu ostracismo.
Elpeligro indefinido
¿Vivir con miedo? Ese esel código del habitante de la madriguera. Este es el relato de una animal enpeligro, real o imaginario, que vive para protegerse de amenazas múltiples, casisiempre vanas. El animal posee pocas referencias para su actividad: su obra oel miedo que lo motiva. Los términos más repetitivos de este cuento se refierenal peligro, las amenazas y los temores… sin embargo, nunca sucede ni hasucedido un ataque concreto, por tanto, cabría interpretar un canto a laparanoia, un divertimento en torno a los miedos que se han convertido enhábito, aunque jamás se concreten.
¿Quétipo de edificación?
Habitar es el destinohumano, así que imaginar las fronteras en la capacidad de habitar resulta siemprede interés, que es distinto según el sitio: ¿Habitar cavernas o estrellas?En la oscuridad pretérita y milenaria suponemos a los cavernícolas, guarecidosentre las hendiduras de la roca; en los destellos futuristas vislumbramos a losastronautas, cobijados por frías estaciones espaciales. Aunque si se trata deaproximarnos a la frontera de animales torpes y subterráneos debemos imaginarnosun hábitat precario y paradójico pues parece ser el laberinto propio y la propia trampaque atenaza a su constructor; aunque para él diseñó una fortaleza compleja. Laobra marca un aspecto de sufrimiento “es esta construcción lo que especialmenteme tortura”[29]
En este relato, la “plaza fuerte” ocupa un sitioprivilegiado, cual clave de la construcción. Ahí el protagonista imagina lo queno realizó para perfeccionarla al máximo: “Uno de los proyectos preferidos eraseparar la plaza fuerte de la tierra circundante, es decir, crear por fuera unespacio vacío a todo su alrededor, tan sólo con la excepción de un pequeñosoporte que, desgraciadamente, no podría aislarse de la tierra.”[30]Aquí emerge un límite para la imaginación, siendo el vacío una hipótesis deperfección, porque separa el sitio privilegiado[31].
La oposición principal deesta construcción es salida y la plaza fuerte, lo demás son galeríaslaberínticas y “trampas” “Una completa inversión de las circunstancias: lo queantes era un lugar de peligro (se refiere a la entrada cubierta de musgo) se haconvertido en lugar de paz, la plaza fuerte en cambio ha sido ahora en el ruidodel mundo y en sus peligros.”[32].Sin embargo, el protagonista especula que esa inversión resulta ilusoria.
Intentando concluir, quéclase de edificación metafórica nos presenta esta “obra”, y la dirección eshacia una colosal trinchera. Esa clasede construcciones queda lejos de la existencia cotidiana, por eso no solemosmeditar en trincheras, las cuales fueron esenciales en el periodo de 1914-18,cuando la tragedia de la Primera Guerra Mundial las convirtió en elemento clavede combate y sobrevivencia para millones de soldados. El año estimado de estecuento es 1924, separado seis años del florecimiento de la guerra de trincheras,cuando, las principales naciones de Europa se angustiaban ante su doble abrigoy amenaza. El animal protagonista se dedica a cavar y desarrolla esaconstrucción emblemática de galerías laberínticas, las cuales pretende loprotejan del exterior, sin que jamás alcance la tranquilidad. Siempre permaneceun trasfondo de inquietud representada por el ruido en sus múltiples fases.
NiMarx ni Sísifo: trabajo, esfuerzo y sentido
La obra exige un esfuerzoportentoso para el animal, sin embargo, deja un rastro permanente dedesasosiego, con una mezcla de perplejidad y gusto, de temores y confusión. Eltrabajo duro y satisfactorio se convierte en su propia caricatura; el animalefectúa una labor titánica que destila un resultado siempre frágil y sometido aindefinidas presiones.
El discurso del animal esambiguo, y simultáneamente, potente; levanta la oda al trabajo, argumentandotambién su futilidad. “Sí, en las fábulas todo se realiza en un instante, yeste consuelo pertenece también a las fábulas. Mejor sería hacer en seguida unalabor perdurable, más útil, que volver a interrumpirla de continuo, deambulando”[33]
La tarea es tanindividual que no habrá ninguna trascendencia; el laberinto-fortaleza nada mássirve para el animal y nadie lo heredará en un sentido positivo. El legado seráotra inquietud para el insomne.
¿Burgués o proletario? Este animal no agradaría a los herederos deMarx que tan duramente trataron a Kafka, por ejemplo, Lukács[34];pero tampoco contentará a los émulos de Adam Smith, ya que la riqueza delsubsuelo se mantiene en un nivel tal precario, casi de caricatura: paredes quese erosionan, montones de carne que nada más devora. El talento delcuentista procura colocarnos en un rincón extraño.
La tarea repetida ysiempre destruida nos deja sin una satisfacción final; de hecho, esa es lamarca de Kafka: angustias que persiguen al protagonista.
Elsueño y la vigilia
El protagonista siemprese siente amenazado por eso dice: “Pero espantables despertares suelen seguir alos sueños infantiles.”[35] En especial este cuentoinsiste en las relaciones del sueño con la vigilia y sus dobleces conflictivos.En ocasiones, el sueño es más intenso que la vigilia, dando visionesmaravillosas que dan sentido pleno al animal y aquí sigue el mejor ejemplo: “Aveces sueño que he construido la entrada, que la he modificado por completo (…)el sueño en que eso sucede es el más dulce de todos y al despertar aún brillanen mi barba lágrimas de alegría y de liberación”[36]Pero lo más constante es un complemento turbador, que amplifica imágenessiniestras “allí, en ese sitio, en el oscuro musgo, soy mortal y en mis sueñoshusmea interminablemente un hocico voraz”[37]
Así mismo, reiteradamente se define comoun animal insomne, propenso a quedar turbado, “Y ya, cansado hasta no poderpensar, la cabeza colgante, inseguras las piernas, semidormido, arrastrándomemás que caminando, me acerco a la entrada,”[38]En sus cavilaciones, no distingue bien si la lucidez lo abandona o un mal sueñose desliza; al mismo tiempo, el cansancio lo rodea.
Vejezsin madurez
La línea del tiempo haavanzado, mientras la narración ocurre en un reino natural amenazado por Cronos: “apesar de mi edad avanzada me parece que quisiera ser más viejo aún, tan viejoque ya no pudiera levantarme de mi lecho bajo el musgo.” El personaje es unanimal maduro, casi lindando la vejez, que siente sus fuerzas desfallecer. Algoha cosechado de la experiencia y se elogia: “la gran obra yace como entoncesinerme; aunque ya no soy un pequeño aprendiz,sino un maestro de obra”, aludiendo ala antigua masonería que avanzaba por grados; pero en su animalidad la obradebe permanecer pegada a su ser, casi un exoesqueleto.
Ocurre un doble flujo:mientras la obra madura y se fortalece, el animal protagonista ha envejecido;incluso cabría sospechar que está decrépito y se auto-engaña respecto de susfacultades. Confiesa que se cansa y duerme involuntariamente. ¿La madriguera leha extraído sus fuerzas? ¿Eso una especie de vampiro-laberinto que devora a sufabricante de modo progresivo e inexorable según una secreta ley de laenajenación?[39] Larespuesta final no alcanzó a quedar escrita.
Laseducción del célibe y la soledad voluntaria
El animal carnívoro quese protege en su construcción es lo más apartado y distante por eso representaal anacoreta en su cueva. Este tema señala la vocación del ermitaño voluntario (noel castrado definitivo para quien deja de presentarse la tentación) que ha de esquivar la incitación y mantenerse a la distancia.
Este cuento se acentúaalrededor de las soledades, las distancias y las lejanías. El dispositivo detúneles constantes teje un enorme caparazón para alejarse de cualquier presenciaque rompa la soledad. Debajo de la jerarquía hay sabandijas, por encima laamenaza del predador: graduando un circuito de miedos paranoicos y de apetitosburdos, sin espacio para la atracción. En ese estoicismo del entorno, aun asípermanece la seducción de la víctima en potencia.
A su nivel acontece unasoledad fabricada o distanciamiento sistemático. El protagonista queda rodeadode tierras oscuras y túneles; la presencia de una salida marca un contrapuntoimportante para anunciar que las cosas podrían suceder de modo distinto.Obtener cada vez más garantías y protecciones, se insinúa con claridad que provocaya un problema en sí mismo. La solución del animal que fabrica febrilmente, seadvierte también como estratagema fallida y una trampa final[40].No se insinúa ninguna Ariadna que ponga el hilo rojo; este protagonista representaa un minotauro voluntario que ama su laberinto. ¿Cuál es el sentido de eseruido y siseo que amenaza con sacarlo? Con este cuento inacabado jamás losabremos.
NOTAS:
[1]CANETTI, Elías, El otro proceso de Kafka.
[2]CANETTI, Elías, El otro proceso de Kafka, p. 68-69. Que también es una ficciónsobre el escritor solitario, encerrado en las profundidades de la tierra: "Amenudo he pensado que la mejor vida paramí consistiría en recluirme con una lámpara y lo necesario para escribir en elrecinto más profundo de un amplio sótano cerrado (...) ¡Qué cosas escribiríaentonces! ¡De qué abismos las arrancaría!"
[3]BORGES, Jorge Luis, Manual de zoologíafantástica o El libro de los seresimaginarios. Ed. FCE.
[4]BENJAMIN, Walter, “Franz Kafka”, en Parauna crítica de la violencia y otros ensayos, “Ningún escritor fue tan fielcomo él al «no te fabricarás imágenes».” P. 152.
[5]“la cabeza colgante, inseguras las piernas, semidormido, arrastrándome más quecaminando” KAFKA, Franz, “La obra”, en la edición de Obras completas.
[6]Aunque la mayor parte de las menciones se indica que están cerrados “contemploradiante, con los ojos cerrados”, KAFKA, Franz, “La obra”, en la edición de Obras completas.
[7]La frente adquiere una importancia enorme para el personaje: “Para ese trabajoposeo tan sólo la frente. Con la frente, pues, he embestido la tierra miles ymiles de veces”, KAFKA, Franz, “La obra”, en la edición de Obras completas.
[8]PLATÓN, La república.
[9]KAFKA, Franz, “La obra”, en la edición de Obrascompletas, llamada “La construcción”.
[10]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[11]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[12]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[13]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[14]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[15]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[16]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[17]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[18]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[19]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[20]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[21]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[22]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[23]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[24]“¿El silbador? (…) y me aferró a la creencia –es inútil querer negar esto– deque el siseo proviene de un animal, no de muchos y pequeños, sino de uno solo ygrande” KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[25]“Sólo consigo explicarme el siseo pensando que la herramienta principal delanimal no son sus garras, con las cuales tal vez sólo se ayuda, sino el hocicoo la trompa, los que aparte de su enorme potencia han de tener una especie defilo.” KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[26]Gilles Deleuze y Félix Guattari, Kafkapor una literatura menor, Ed. Era.
[27]La simbología del animal y su representación indica que, a fin de cuentas,indica un estadio inferior. La presencia de animales supremos es la excepción,pues son las caras parciales del animal lo que se admira, y cuando el animal esla máscara de la deidad (águila solar) la mitología asume al animal portando la“solución”. Por tanto, que la psique devenga en animal conlleva una recaída, undescenso en nivel por tanto no hay plétora de eros (o amor sublime), entoncesno ofrece salida sino subterfugio. Cf. Campbell, Joseph, El héroe de mil máscaras.
[28]WAGENBACH, Klaus, Franz Kafka en testimonios personales ydocumentos gráficos. Alianza Editorial.
[29]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[30]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[31]La separación rigurosa es un dispositivo para crear un espacio sacro, Cf. ELIADE, Mircea, Tratado de historia de las religiones.
[32]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[33]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[34]Por ejemplo, en LUKÁCS, Georg, Significaciónactual del realismo crítico. Otro caso mencionado en LYOTARD, JeanFrancois, La posmodernidad (explicada alos niños).
[35]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[36]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[37]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[38]KAFKA, Franz, “La obra”, en Obrascompletas.
[39]La ficción del vampiro y la teoría de la enajenación son elaboracionessucesivas. Quizá el poeta Byron sirvió de modelo para el primer vampiro dePolidori. El primer modelo es por entero biológico, una metamorfosis delcuerpo; la teoría se refiere al entorno elaborado que escapa al productor. Cf.OSPINA, William, El año del verano quenunca llegó. MARX, Karl, Manuscritoseconómico-filosóficos de 1844.
[40]Ese ser practica un pesimismo gnóstico, como si lo único para construir en estemundo sea la propia tumba, pues las estrellas son inalcanzables, el amor vano ylos dioses mudos. Cf. Jacques Lacarriere, Losgnósticos.